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SUICIDIO, ¿A QUIÉN LE IMPORTA?

  • Miguel Vargas
  • 17 sept 2015
  • 5 Min. de lectura

La entidad oaxaqueña ocupa el séptimo lugar a nivel nacional en suicidios, en los últimos cinco años se tienen registrados 58 casos, siendo la ciudad capital la zona donde más auto decesos se han cometido.

Tal vez usted no se enteró pero el pasado 10 de septiembre se conmemoró el día mundial de la prevención del suicidio, pero a quién le importa el tema cuando el virus del Chicungunya cobró fuerza este año en Oaxaca, a quién le interesa en un momento donde el Estado no sabe de dónde obtener presupuesto y tiempo para concluir las “mega obras” como las súper carretera a la Costa y al Istmo, de las cuales se dijo que concluirían este año y no lleva ni 50 por ciento de avance, las obras del metrobús para variar están varadas, y podríamos seguir con la lista interminable de “buenas acciones” que no se concluyen.

Respecto al tema que nos ocupa, el suicidio pareciera no ser un tema importante y que se queda archivada en la crónica roja de los periódicos, aunque de acuerdo a datos del Instituto Nacional de Geografía e Informática, (INEGI), Oaxaca ocupa el séptimo lugar a nivel nacional en registro de suicidios, teniendo a la juventud como uno de los principales sectores vulnerables, estadística recopilada en 2010 y que nos indica del comportamiento de esta situación cinco años atrás, por lo que del último lustro no se tiene registro alguno.

A pesar de las cifras, de acuerdo a Bernardo Jiménez, Director del Centro de Capacitación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no existe un programa de prevención en el sector de salud pública, por lo que únicamente, psicólogos participan de vez en cuando en encuentros y capacitaciones.

El ingeniero Héctor González, encargado de los Servicios de Salud de Oaxaca o mejor conocido como el “doctor mecha corta” tiene otra tarea más que atender, aunque como ya se acerca el cierre de la administración, lo urgente para esta dependencia es concluir con el tan anunciado Hospital de la Mujer que se edifica desde hace una década en Reyes Mantecón.

Pero tampoco nuestras grandiosas autoridades tienen la culpa, es importante saber que nosotros, como padres, madres, amigos e incluso como comunicadores tenemos la responsabilidad de hablar del suicidio, sobre todo en estos tiempos donde las redes sociales juegan un papel protagónico en la vida diaria; y es ahí donde podría iniciar la problemática y le explico porque.

De acuerdo al doctor Bernardo Jiménez, “hay ocasiones que por publicaciones, fotografías o comentarios en las redes sociales, se pueden generar problemas interpersonales que derivan en conflictos psicológicos que finalmente detonan un suicidio” como es el caso de una estudiante que se quiso aventar de lo más alto de una iglesia, a consecuencia de publicaciones en su Facebook, y lo único que consiguió fue romperse las costillas.

El problema es mayor, ya que se trata del orden psicológico, “la situación con el suicidio es que es un tema ambivalente, por una parte la persona se quiere morir pero por otra parte no quiere morir, muchas veces tiene que ver con el tema de “solucionar algo” eso tiene que ver con un malestar psicológico acumulado, regularmente la decisión puede ser impulsiva en el suicidio, incluso hay diferencia en los géneros, lo intentan más las mujeres pero los hombres son más certeros”, aseveró el psicoterapeuta Horacio Guevara.

A pesar de contar con el valioso conocimiento de especialistas como el antes mencionado, que por cierto están desaprovechados por los servicios de salud gubernamentales, toda vez que en su mayoría trabajan en el ámbito privado, universidades y coloquios que atienen a un reducido sector de la población.

Si bien la prevención es nula, otro factor que se mantiene como un tema tabú de acuerdo a Horacio Guevara es la familia, ya que una vez registrado un suicidio, las familias callan, omiten e incluso cambian datos en actas de defunción, todo por “el qué dirán”. Y ni hablar de la atención psicológica que requieren después de tan trágica situación.

¿Cómo darnos cuenta que alguien quiere atentar contra su vida?

De acuerdo al especialista, la acción de quitarse la vida puede ser más común de lo que parece, ya que muchas veces se estigmatiza a personas depresivas o esquizofrénicas, sin embargo hay puntos claves como la niñez con el “bullying” en las escuelas, las personas adultas con problemas económicos, y hasta en adultos mayores que se enfrentan en la última etapa de sus vida con la soledad y la necesidad de ser asistidos por alguien más.

Son comunes síntomas como cambio de comportamiento en niños y adolescentes, personas que piensan frases concretas como ¿qué pasaría si yo no estuviera?, u otra como: “a veces tengo ganas de matarme”, frase usada no precisamente para llamar la atención, por lo que hay que tomarla en cuenta, otro factor es el aislamiento y la ansiedad ante la falta de soluciones para un problema. Son algunas señales de alarma que podemos tomar en cuenta.

Este es tan solo un panorama del tema, y tal vez pase otra administración y las cosas no cambien del todo ni siquiera un poco, sin embargo dependen de cada quien si echamos en saco roto la información.

Hablemos con nuestros hijos, amigos, hermanos, hasta con el vecino, muchas veces de acuerdo a recomendaciones de expertos, escuchar a alguien con problemas hace una enorme diferencia, entre que esta persona siga sintiéndose solo o se reconforte por ser escuchada, aconsejemos la vida y seamos proactivos para abonar a nuestra sociedad.

Acciones con poco impacto

Como en muchos otros temas, también existe el “Día Mundial para la Prevención del Suicidio”, la información que se generó indica que el suicidio es la décimo cuarta causa de muerte en el país, con cinco mil 909 casos en 2013, que significan 1.0 por ciento del total de fallecimientos registrados, con una tasa de casi cinco por cada 100 mil habitantes.

Destaca que las diferencias por sexo son notorias y constantes con el paso del tiempo, toda vez que en 2013 la tasa de mortalidad por esta causa fue de 8.1 por cada 100 mil hombres y de 1.7 suicidios por cada 100 mil mujeres.

Refiere que entre las entidades con mayor tasa de suicidio están Aguascalientes (9.2 por cada 100 mil habitantes), Quintana Roo (8.8) y Campeche (8.5), mientras que Guerrero (2.7), Oaxaca (3.0), y Tlaxcala (3.1), presenta las tasas más bajas.

Por sexo, refiere que en 2013, del total de suicidios ocurridos, 81.7 por ciento fue consumado por hombres y 18.2 por ciento por mujeres, lo que significa que ocurren más de cuatro suicidios de varones por cada suicidio de una fémina.

DATOS

[if !supportLists]· [endif]Las entidades con mayor tasa de suicidio son Aguascalientes, Quintana Roo y Campeche.

[if !supportLists]· [endif]Tasa de suicidios en México presentó una tendencia al alza entre 2000 y 2013, al pasar de 3.5 a 4.9 suicidios por cada 100 mil habitantes, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)

[if !supportLists]· [endif]40.8 % de los suicidios ocurren en el grupo de jóvenes de 15 a 29 años, donde la tasa alcanza 7.5 suicidios por cada 100 mil.

Oaxaca ocupa el séptimo lugar en suicidios en México

Población juvenil registra más casos

Ocurre con más frecuencia en la ciudad

Hombres más certeros que las mujeres

Problemas económicos principal factor

Sigue siendo un tema tabú en familias


 
 
 

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